21.12.08



Misa para señoritas

A Kajsa

Putita de Dios Que quitas el pecado del Mundo

parce nobis.

exaudi nos

miserere nobis.

Danos la paz

No comeréis cosa alguna con sangre

Levítico 19, versículo 26

Cantado:

Vas a entrar en este cuerpo cada día para matarlo pero muerto no te servirá


Anoche “Dios” bailaba en sus mejillas como una mancha.

Muñequita quieta casi de trapo

juega porque no sabe,

porque no quiere,

porque tiene la lengua mordida de leche porque no es leche.

Detrás de la puerta

la puerta.

el sueño perfecto para atascarse

el sueño

en su faldita rota como un fantasma.

...


Perdida -como su madre-

huele a baño y cloro huele

a reina de bastos placer

de callecita oscura

hija ilegítima

error perfecto

en el nombre del padre

y en tu vientre


Ad te clamámus, éxsules, fílii Evae.

Ad te suspirámus, geméntes et fléntes

in hac lacrimárum válle

Desde ahí te espero con la carne agria ahogando tu piel

Nadie me va a quitar tu sabor de muerta,

cantando en medio de la noche con el vestido en sangre.

Porque en esa ruptura de tu lengua descansa la soledad acurrucada y cadáver

Nos elevamos escupiendo / bajo la piel amoratada inflamas mi nombre / Tengo las amígdalas empedradas y ese grito / mi espalda carga tu cuerpo congelado / (tengo la morgue) / Nadie me va a quitar tu sabor / Nadie va a despertarme/ como rocas la ciudad sucumbe / se ennegrece el aire y así negro lo traga / el dolor es un río que colma la calle de agua turbia.

Mis pezones hinchados de leche reclaman tu llanto.


Bendita tú eres entre todas las mujeres

Y bendito es el jugo de tu sexo

tu cuerpo entregado por todas nosotras

mordido

por amor a mí

por amor a todos

tu lengua santa

tu piel

tu asquerosa piel

corderita de dios.


La inmundicia está en sus faldas[1]

.
.
.
.
[1] Lamentaciones. Cap 1, vers 9



Todas las niñas del barrio éramos de barro

olíamos a carne y mierda

teníamos el culo roto y las uñas pintadas de nacimiento

lanzábamos besos al aire

y manoseábamos a nuestros hermanos chicos

Dios nos miraba desde arriba

y nos subía la falda

y nos enviaba al abuelo

o al vecino.


Puedo imaginarte pulcra

arrugada en una roca

como muerta

se te han caído las lentejuelas del labio y de los ojos

ropa sucia como lágrimas

cuelga

tienes la cara quebrada niña

tienes la boca mordida

Dios te odia y yo te amo

Dios no existe y yo ya he muerto