21.12.08



Ad te clamámus, éxsules, fílii Evae.

Ad te suspirámus, geméntes et fléntes

in hac lacrimárum válle

Desde ahí te espero con la carne agria ahogando tu piel

Nadie me va a quitar tu sabor de muerta,

cantando en medio de la noche con el vestido en sangre.

Porque en esa ruptura de tu lengua descansa la soledad acurrucada y cadáver

Nos elevamos escupiendo / bajo la piel amoratada inflamas mi nombre / Tengo las amígdalas empedradas y ese grito / mi espalda carga tu cuerpo congelado / (tengo la morgue) / Nadie me va a quitar tu sabor / Nadie va a despertarme/ como rocas la ciudad sucumbe / se ennegrece el aire y así negro lo traga / el dolor es un río que colma la calle de agua turbia.

Mis pezones hinchados de leche reclaman tu llanto.